Cuando enviamos a nuestros hijos a la escuela, sentimos una gran tranquilidad porque en alguna medida es un lugar inspirador que nos genera tranquilidad y confianza, sabemos que allí nos ayudaran a forjar esa persona de bien que queremos que sea durante su vida adulta.
Pero estaría usted tranquilo si supiera que su hijo pasará gran parte del día en un aula escolar guiado por una persona carente de solidaridad, cargada de egoísmo y con una gran dosis de negativismo hacia el aprendizaje de nuevas técnicas de enseñanza y hacia la aceptación de la diversidad ? Yo, francamente no.
Por eso sentí gran preocupación esta semana al escuchar a un docente decirme sin ningún asomo de vergüenza que no entendía “porque tenían que mandar un grupo de mongólicos para su escuela si no estaba preparado para atender ese tipo de niños, que eran un problema”.
Ante esta expresión, me surgió entonces la pregunta de si este docente realmente estaba preparado para atender algún tipo de niño? Quién está educando a nuestros hijos? Qué valores les estan transmitiendo? Representa la diversidad un problema para algunos docentes?
De todo corazón quiero creer que este caso fue una excepción entre millones y que las Universidades ya estan tomando las medidas correspondientes para educar en la diversidad.Que en la mente de quienes se preparan y salen a ejercer esta hermosa profesión de la docencia no está el encontrar sus aulas llenas de niños ISO 9000 o 9001, cuya educación no represente reto o esfuerzo alguno.
Quienes educan a nuestros hijos tienen tanta responsabilidad como nosotros de enseñar y transmitir valores que fortalezcan nuestra sociedad y la guíen hacia el respeto por la diversidad y la inclusión.
Por : Martha Robles
