Un reciente informe de la Fundación Saldarriaga Concha, hace eco de la realidad que deben afrontar las familias que tienen en un seno un miembro con algún tipo de discapacidad y la persona misma, por cuenta de los paradigmas culturales persistentes, que visionan a esta población desde una perspectiva que desconoce el valor de la diversidad , incidiendo en el comportamiento y acciones de los profesionales de la salud.
Reconociendo la magnitud de esta problemática, se han comenzado a emprender acciones que motiven un cambio en los diferentes actores del sector de la salud y la academia misma, con el propósito de generar una concientización y una nueva visión hacia las personas con discapacidad ,bajo un enfoque de derechos, que promueva un replanteamiento de protocolos médicos de atención y abogue por la prestación de servicios de salud integral y articulada entre los diferentes entes, para que se constituyan como garantes de los derechos de la población con discapacidad.
Este es el texto del informe especial publicado.
MÉDICOS,
PEDIATRAS Y ENFERMERAS, DEBERÍAN SER LOS PRIMEROS GARANTES DE LOS DERECHOS DE
LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
“A los
médicos no nos han formado para comprender que aquel niño en cierta condición
es igual que otro, así que el objetivo es cambiar el paradigma y entender que
todos los seres humanos nacemos con características diferentes y como doctor
debo así manejarlos”. Ignacio Zarante, médico genetista, profesor asociado del
Instituto de Genética de la Pontifica Universidad Javeriana y coordinador del Programa
de Vigilancia de Malformaciones Congénitas en la Secretaría de Salud de Bogotá.
“A los
médicos no nos han formado para comprender que aquel niño en cierta condición
es igual que otro, así que el objetivo es cambiar el paradigma y entender que
todos los seres humanos nacemos con características diferentes y como doctor
debo así manejarlos”. Ignacio Zarante, médico genetista, profesor asociado del
Instituto de Genética de la Pontifica Universidad Javeriana y coordinador del
Programa de Vigilancia de Malformaciones Congénitas en la Secretaría de Salud
de Bogotá.
“Los padres
le creen a los médicos y una visión positiva hacia la discapacidad los
empodera. Por ello, el hecho de que el médico les transmita que su hijo puede
tener un proyecto de vida hace una gran diferencia. Nosotros no pedimos que nos
mientan frente a la condición de nuestros hijos, lo único que pedimos es que
nos digan: “Hay esta dificultad pero podemos hacer esto…”, reflexiona Paola
Vergara madre de un niño con discapacidad.
Bogotá, D.C. Agosto de 2013.
Cotidianamente las personas con discapacidad se enfrentan a múltiples
barreras sociales, físicas y actitudinales que imposibilitan que ellas puedan
gozar integralmente de sus derechos. Pero, el primer paso que dan ellas junto a
sus familias antes de interactuar con su entorno, es con aquellos que hacen
parte del sistema general de salud.
Los profesionales de la salud son las primeras personas a
quienes los padres de un niño o una niña con discapacidad acuden para conocer y
entender qué representa para sus hijos el tener esta condición. En muchos casos
las familias y los propios niños reciben de parte de enfermeras, médicos y
pediatras diagnósticos clínicos frente a la discapacidad desde una visión
negativa, triste y excluyente que a veces frustra las esperanzas de los padres
y de los menores de edad. Seguir Leyendo