lunes, 28 de enero de 2013

NO TE RINDAS NUNCA




NO TE RINDAS NUNCA, la nueva campaña de la fundación española , ONCE  en su compromiso por la inserción laboral de las personas con discapacidad. Camino Martínez es una de las protagonistas del video central , Tiene Síndrome de Down y a sus 18 años alterna sus estudios de Reprografía en el Instituto madrileño de Islas Filipinas con sus dotes de actriz. Ya ha hecho cuatro obras y su último papel ha sido de “Dorita” en el Mago de Oz.. Ver información en la página original http://www.noterindasnunca.org/index.php 

viernes, 18 de enero de 2013

III ENCUENTRO INTERNACIONAL DE FAMILIAS


La red de Familias por el cambio estará realizando durante los días 20 y 21 de Marzo el III Encuentro Internacional de Familias " Construyendo Comunidades Inclusivas" en la ciudad de Cali, un espacio de reflexión y aprendizaje sobre la vida en comunidad y la inclusión laboral de las personas  con discapacidad con la participación de experimentados expositores nacionales e Internacionales.
 Para pre-inscribirse en el evento puede ingresar en: www.comunidadesinclusivas.tk



miércoles, 2 de enero de 2013

Qué tan civilizados somos?


EL NEGRO 
Traemos a colación un relato que hace algunos años diera mucho que hablar por su gran mensaje de fondo, la discriminación, que pese al paso del tiempo aún sigue estando vigente, transmutándose de una condición a otra, creando siempre una barrera ante todo lo que parezca ser diferente y que por ende damos por sentado que es malo o inferior.Que mejor manera de comenzar el año que reflexionando, hasta donde nuestra supuesta “ superioridad” o “normalidad” además de crear barreras a los demás, nos hace perder la oportunidad de aprender las  cosas maravillosas que trae la diversidad.

Estamos en el comedor estudiantil de una universidad alemana. Una alumna rubia e inequívocamente germana adquiere su bandeja con el menú en el mostrador del autoservicio y luego se sienta en una mesa. Entonces advierte que ha olvidado los cubiertos y vuelve a levantarse para cogerlos. Al regresar, descubre con estupor que un chico negro, probablemente subsahariano por su aspecto, se ha sentado en su lugar y está comiendo de su bandeja. De entrada, la muchacha se siente desconcertada y agredida; pero enseguida corrige su pensamiento y supone que el africano no está acostumbrado al sentido de la propiedad privada y de la intimidad del europeo, o incluso que quizá no disponga de dinero suficiente para pagarse la comida, aun siendo ésta barata para el elevado estándar de vida de nuestros ricos países. De modo que la chica decide sentarse frente al tipo y sonreírle amistosamente. A lo cual el africano contesta con otra blanca sonrisa. A continuación, la alemana comienza a comer de la bandeja intentando aparentar la mayor normalidad y compartiéndola con exquisita generosidad y cortesía con el chico negro. Y así, él se toma la ensalada, ella apura la sopa, ambos pinchan paritariamente del mismo plato de estofado hasta acabarlo y uno da cuenta del yogur y la otra de la pieza de fruta. Todo ello trufado de múltiples sonrisas educadas, tímidas por parte del muchacho, suavemente alentadoras y comprensivas por parte de ella. Acabado el almuerzo, la alemana se levanta en busca de un café. Y entonces descubre, en la mesa vecina detrás de ella, su propio abrigo colocado sobre el respaldo de una silla y una bandeja de comida intacta.
Dedico esta historia deliciosa, que además es auténtica, a todos aquellos que, en el fondo, recelan de los inmigrantes y les consideran individuos inferiores. A todas esas personas que, aun bienintencionadas, les observan con condescendencia y paternalismo. Será mejor que nos libremos de los prejuicios o corremos el riesgo de hacer el mismo ridículo que la pobre alemana, que creía ser el colmo de la civilización mientras el africano, él sí inmensamente educado, la dejaba comer de su bandeja y tal vez pensaba: "Pero qué chiflados están los europeos”. ROSA MONTERO -17/05/2005